Cardiología


Electrocardiograma

Es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardiaco. Esta actividad eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente y se dibuja en un papel mediante una representación gráfica o trazado, donde se observan diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los ventrículos.

Se emplea para medir:

  • Cualquier daño al corazón
  • Qué tan rápido está palpitando el corazón y si lo está haciendo normalmente
  • Los efectos de fármacos o dispositivos utilizados para controlar el corazón (como un marcapasos)
  • El tamaño y posición de las cámaras del corazón

Ecocardiografía

Es un examen que emplea ondas sonoras para crear imágenes del corazón. Dicha imagen es mucho más detallada que una radiografía simple. Esto permite a los médicos observar el corazón latiendo. También muestra las válvulas cardíacas y otras estructuras del corazón. En una ecocardiografía no hay exposición a la radiación.

Puede ayudar a detectar:

  • Válvulas cardíacas anormales
  • Ritmos cardíacos anormales
  • Cardiopatía congénita
  • Daño al miocardio a raíz de un ataque cardíaco
  • Soplos cardíacos
  • Inflamación (pericarditis) o líquido en el saco alrededor del corazón (derrame pericárdico)
  • Infección en o alrededor de las válvulas cardíacas (endocarditis infecciosa)
  • Hipertensión pulmonar
  • La función de bombeo del corazón para personas con insuficiencia cardíaca
  • La fuente de un coágulo de sangre o émbolo después de un accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio

Ecografía vascular

Es un examen para ver la forma en que se desplaza la sangre a través de las arterias y las venas. Combina la ecografía tradicional con la ecografía Doppler. La ecografía tradicional utiliza ondas sonoras que rebotan en los vasos sanguíneos para crear imágenes. La ecografía Doppler registra las sondas sonoras que se reflejan de los objetos en movimiento, como la sangre, para medir su velocidad y otros aspectos de la forma como fluyen.

Puede ayudar a diagnosticar las siguientes afecciones:

  • Aneurisma abdominal
  • Oclusión arterial
  • Coágulo de sangre
  • Enfermedad oclusiva de la carótida (ver dúplex carotídeo)
  • Enfermedad vascular renal
  • Venas varicosas
  • Insuficiencia venosa

Análisis de toxicidad por metales pesados

Los metales pesados son sustancias sin función biológica conocida, cuya presencia en determinadas cantidades en seres vivos lleva aparejadas disfunciones en sus organismos. Este hecho conlleva que, aunque la exposición habitual sea a bajas dosis, los niveles que puedan acumularse con el tiempo en el cuerpo sean lo suficientemente elevados para producir daños o una enfermedad.

  1. Análisis de sangre, heces y/u orina

    Con éstas es posible detectar cantidades exactas en microgramos por litro o ppm (partes por millón) de metales tóxicos. Sin embargo, estas pruebas sólo revelarán aquellos metales pesados que estén en circulación por nuestro torrente sanguíneo u orina (en este caso en etapa de excreción).

  2. Test capilar para detectar metales pesados

    El cabello es un tejido excretor de elementos minerales (tanto esenciales como no esenciales y potencialmente tóxicos). De esta forma, el análisis de elementos minerales a través del cabello proporciona un test de criba para determinar la situación fisiológica en nuestro cuerpo de dichos minerales, sea en exceso, en deficiencia o mala distribución.